3... 2... 1... TIEMPO!!! Llegó el día, llegó el momento, ya no hay mas que pensar, solo podemos actuar, ya no hay marcha atrás, aún es pronto para ver el final pero demasiado tarde para explicarte las reglas del juego. Han sido muchos los meses en los que he intentado hacerte ver las cosas desde mi punto de vista. Yo ya no juego, me he cansado, digamos que hemos entrado en el tiempo de prorroga, entramos en los meses en los que decidiremos que hacemos, en los que se decidirá el final de esta historia.
Tenemos seis meses por delante y por el bien de los dos espero que tengas más iniciativa, porque lo que hasta ahora me dabas se me ha quedado pequeño, fueron instantes muy bonitos, inolvidables sin ninguna duda pero no es suficiente. Hemos madurado, no somos precisamente críos, tu menos, ¿no crees que ya es hora de que muevas ficha? Sé que quieres, y también que no te atreves. Hace unos años probablemente esto me habría supuesto un problema, yo no hubiese podido hacer sola el trabajo de los dos, primero porque es una tarea difícil hacer lo que otros no se atreven y segundo, porque ni yo misma habría tenido claro todo esto. Ahora lo sé, sé lo que quiero, como lo quiero, donde lo quiero y DE QUIEN lo quiero.
No te pienses que voy hacer tu trabajo, no moveré ficha por ti!! Simplemente forzaré la situación hasta el limite para que seas tu quien estés obligado para hacer el resto, esto evidentemente no quiere decir que te obligue a hacer nada, únicamente si no lo haces me demostrarás que yo nunca te he importado y que por algún extraño motivo has cambiado, y entre estas opciones no sé cual me dolería más. Seamos francos, yo te importo, hasta un ciego habría visto que tu no te comportas conmigo igual que con cualquier otra mujer, esto es obvio, lo que no puedo entender es porque no das el paso final.
Me acerqué a ti, siempre me dedicaste la mejor de tus miradas, tenías preparada esa sonrisa que me enloquecía, las palabras principales... pero cuanto más me acercaba más lo estropeabas. Y me preguntaba cada noche ¿por qué me llama si luego no sabe que decirme y se queda callado?, ¿por qué huye?, ¿por qué se ruboriza?, ¿por qué me quita la mirada?... miles de preguntas retóricas. Yo quiero una respuesta, pero no quiero imaginármela como hasta ahora, quiero oirla de tu boca.
Tenemos seis meses por delante y por el bien de los dos espero que tengas más iniciativa, porque lo que hasta ahora me dabas se me ha quedado pequeño, fueron instantes muy bonitos, inolvidables sin ninguna duda pero no es suficiente. Hemos madurado, no somos precisamente críos, tu menos, ¿no crees que ya es hora de que muevas ficha? Sé que quieres, y también que no te atreves. Hace unos años probablemente esto me habría supuesto un problema, yo no hubiese podido hacer sola el trabajo de los dos, primero porque es una tarea difícil hacer lo que otros no se atreven y segundo, porque ni yo misma habría tenido claro todo esto. Ahora lo sé, sé lo que quiero, como lo quiero, donde lo quiero y DE QUIEN lo quiero.
No te pienses que voy hacer tu trabajo, no moveré ficha por ti!! Simplemente forzaré la situación hasta el limite para que seas tu quien estés obligado para hacer el resto, esto evidentemente no quiere decir que te obligue a hacer nada, únicamente si no lo haces me demostrarás que yo nunca te he importado y que por algún extraño motivo has cambiado, y entre estas opciones no sé cual me dolería más. Seamos francos, yo te importo, hasta un ciego habría visto que tu no te comportas conmigo igual que con cualquier otra mujer, esto es obvio, lo que no puedo entender es porque no das el paso final.
Me acerqué a ti, siempre me dedicaste la mejor de tus miradas, tenías preparada esa sonrisa que me enloquecía, las palabras principales... pero cuanto más me acercaba más lo estropeabas. Y me preguntaba cada noche ¿por qué me llama si luego no sabe que decirme y se queda callado?, ¿por qué huye?, ¿por qué se ruboriza?, ¿por qué me quita la mirada?... miles de preguntas retóricas. Yo quiero una respuesta, pero no quiero imaginármela como hasta ahora, quiero oirla de tu boca.